Jugar con nuestros animales

Se dice que para los niños el juego es un asunto muy serio, y para los animales también:

– Es la forma en la que los cachorros empiezan a descubrir el mundo;

– Es fundamental para el desarrollo de los animales que viven en casas y que no pueden salir al exterior o pasan muchas horas solos;

– Junto con la calma, es la forma más bonita en la que podemos conectar con nuestro animal, y nos ayuda crear complicidad e incluso a enseñarles cosas nuevas;

Previene y soluciona problemas de comportamiento en casa o en los paseos que vienen de una falta de movimiento, mediante enriquecimiento ambiental e introduciendo estímulos nuevos.


Para ellos es una manera muy bonita de conocer el entorno a cualquier edad. Para nosotros es la oportunidad perfecta de soltar estrés, nervios y cansancio. De hecho, nuestros animales acucian mucho nuestra actitud generalizada de centrar la atención más en las preocupaciones, y tratan de ayudarnos a soltar toda esa acumulación jugando con nosotros.

ADAPTAR EL JUEGO A CADA ANIMAL

Desde cachorros debemos tener una buen práctica de juego, adecuada a sus necesidades según su edad, especie y gustos. Es muy importante evitar los juegos que no se pueden mantener en el tiempo, como por ejemplo, dejar que nos muerdan las manos o los pies cuando son cachorros porque les estamos enseñando a que nos cacen y de mayores no vamos a poder controlarlos.

Ellos, además, no van a entender porqué nos comportamos de una manera cuando son pequeños y de otra cuando crecen; porqué lo que antes nos hacía tanta gracia, ahora nos enfada.

Si juegan a cazar, lo interesante es que puedan conseguir algo a cambio, un trocito de comida o algo que les guste…

Por ejemplo, la clásica caña con una pluma para los gatos les entretiene durante un rato pero después les aburre porque ellos necesitan cazar y una pluma no suplanta a una presa.

Aún peor es el láser que les causa estrés porque no tienen la posibilidad de cazarlo. Hacen el esfuerzo físico de perseguirlo pero no obtienen nada a cambio. Hace poco, un gato en comunicación me decía muy alterado: “es que se mueve, se mueve, se mueve y no lo puedo coger”. Y empezó a generar ese conflicto también con los reflejos de la ventana.

VER EL JUEGO DESDE SU PERSPECTIVA

Mi perra Frida es muy hábil localizando las chuches y es capaz de encontrarlas hasta en un cajón. Tiene muchos juegos de enriquecimiento ambiental y le encanta buscar, olfatear y pensar. Sin embargo, a mi otra perra, Jara, no se le da igual de bien (nos parecemos en eso), así que un día armé uno muy sencillo y se lo dejé a ella. Jara le daba con las patas pero no lo conseguía sacar, y me miraba para que se lo sacara yo. Recuerdo que le dije que no podía ser tan difícil, pero cuando lo intenté yo tampoco podía, y Jara me miraba con cara de “no es tan fácil, ¿eh?…”.

Tenemos que elegir juegos que les estimulen y les aporten un beneficio porque, si no, el juego se convierte en frustración. Tienen que ser agradables para ellos y tener un nivel de dificultad que puedan disfrutar.

Conociendo a nuestro animal y sus necesidades, el juego también es una vía para fomentar aquellos aspectos que quizás le cuestan más. Por ejemplo, en perros que comen mucho, los juegos de olfateo tienen que tener un poco de complejidad (sin frustrarle), para que vaya obteniendo las recompensas poco a poco y practicar la paciencia al comer.

OBSERVA CÓMO REACCIONA

Hay juegos que pueden sobreexcitar a los animales más nerviosos, como tirar la pelota en el parque al perro. Si este es tu caso, te recomiendo que busques otros juegos que le ayuden a hacer del paseo un tiempo de soltar y relajar para volver más tranquilo a casa.

Yo trato de que el momento de paseo para mis perras sea de socializar con otros animales, de olfatear y de investigar el mundo. Jugamos en casa, pero al paseo no les llevo ningún estímulo que les distraiga de lo importante, que es conectar con el mundo exterior.

Para muchos gatos que no salen al exterior, el gatificar la casa poniendo diferentes alturas y texturas por las que pueden trepar, les cambia la vida. En esto, cada gato es un mundo: unos les gusta trepar, a otros correr, cazar, buscar chuches, jugar con su persona, etc. Si practicas la comunicación puedes preguntarle antes o pedir a una comunicadora que lo haga por ti.

En la consulta de Comunicación, los animales me dicen lo que les gusta: trepar y correr, poner a prueba sus capacidades físicas, pensar y aprender cosas nuevas, otros no quieren aprender cosas pero sí ir al campo a oler, etc… y con esta información ya sabemos cómo podemos ayudarles a desarrollar su animalidad a través del juego.

ESTAR PRESENTES DURANTE EL JUEGO

La presencia durante el juego lo cambia todo. Si ahora no puedo jugar con mi animal, es mejor dejarlo para luego que estar con una mano tratando de jugar y con la atención puesta en otro lugar. La sensación para el animal es parecida a cuando le cuentas algo a una persona que no te mira. A nadie le gusta eso.

Ese momento es para mi animal. Si estoy mirando el teléfono, terminado un informe, cocinando o cualquier otra cosa, le hago sentir que no es importante. Tengas cinco minutos o tres horas para dedicarle, hazlo de verdad, con todos tus sentidos en él o ella.

Durante el juego creamos vínculo y confianza, compartimos, generamos lazos y hacemos que todo funcione mucho mejor en el día a día. Es un buen momento para estar en el presente, observarle, ver qué necesita y dónde dirige su atención. Es nuestro momento de aprendizaje juntos.
No sabes la cantidad de animales que echan de menos un rato de presencia con sus responsables porque, incluso aunque nunca estén solos, muchos no reciben ni un minuto al día de presencia real, y sufren porque lo necesitan. Se sienten solos, se aburren y no tienen a alguien que conecte con ellos.

Lejos de ser una obligación, si cambias la perspectiva, es un momento que os desbloquea a los dos de vuestro día y de las emociones acumuladas.

Es un tiempo de regalo que nos invita a disfrutar como cuando éramos niñ@s en compañía de nuestros animales.

– Clara Martín, Comunicadora animal, terapeuta y formadora.

En el vídeo El juego hablamos más sobre este tema y respondo a  preguntas en directo.

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