“… El resultado me dejó asombrada, porque todo lo que me contaba coincidía con las vivencias que mi perra y yo habíamos tenido.
El comportamiento de mi perra, sus reacciones, su forma de ser… tenían una explicación emocional más allá de lo que yo había intuido, y que me emocionó y ratificó el hecho de que es posible comunicarnos con los animales.
Esto me ha animado a que en cuanto pueda, asistiré a su seminario de comunicación animal y la conoceré personalmente.
Espero que muchas personas que no creen que esto es posible, se animen a dar el paso y vean que a través de la conexión con la naturaleza podemos encontrar nuestro verdadero yo, nuestro equilibrio, nuestra identidad…“