Lo que más me he encontrado durante las formaciones es que la gente tiene muchas ganas y algunas barreras mentales para comunicar con los animales. La buena comunicación nos pide que entrenemos varios aspectos a los que no solemos prestar mucha atención, y hoy vamos a hablar de dos: la escucha y el miedo.
Yo no creo que tener barreras sea un problema, al contrario, porque precisamente eso es lo que hace que la comunicación con animales sea tan terapéutica para las personas: nos lleva a superar nuestras limitaciones y conocernos mucho mejor.
Para empezar a comunicar, tenemos que preparar a nuestro cerebro mediante pequeñas rutinas que le saquen del escepticismo y de cualquier pensamiento limitante: es imposible, me lo estoy inventando, yo no podré hacerlo, soy demasiado x para poder conseguirlo, etc.
Muchas personas me piden consultas de comunicación porque no entienden a sus animales y se preocupan, pero todos podemos empezar a entenderles entrenando la escucha. Los animales se comunican con nosotros constantemente y nos dicen cómo están, si les gusta su entorno, la comida y todo lo que sucede en su vida.
Hasta ahora hemos pensado que la comunicación con ellos se limita a conocer su lenguaje corporal y sus expresiones, establecer rutinas y poco más. Hemos esperado que nos escuchen, se adapten a nuestra vida y actúen bajo nuestras normas. Pero yo te propongo cambiar el punto de vista y ser tú quien empiece a escucharle a él/ella. ¿Sabes qué sucederá? Que la relación con tu animal crecerá, vuestra convivencia y bienestar mejorarán y empezarás a conocer su mundo interior.
Muchas personas tienen miedo a lo que sus animales puedan decir, pero te puedo asegurar que ellos nunca nos juzgan ni tienen intención de herirnos. Además, cualquier problema que puedan tener es mucho mejor saberlo y evitar que se convierta en problemas de comportamiento, de relación o incluso de salud.
A veces pensamos que si nuestro gato hace pis fuera o nuestro perro muerde los muebles, se trata de una ofensa o un desafío, pero en realidad su comportamiento es la única forma de comunicarse con nosotros cuando ven que no les entendemos.
Si les entendemos a tiempo, evitamos que tengan que buscar otras formas de comunicarse con nosotros.
Solo con observar a tu animal, sus gestos, cómo te pide referencia, etc, vas a obtener una enorme cantidad de información sobre él o ella que te va a ayudar en cualquier situación.
En resumen, la comunicación comienza en ti, en cómo te sientes y qué te puede estar bloqueando la escucha. Cuando superas tus limitaciones, no solo creces como persona, sino que mejoras la vida de tu animal.
En el vídeo hablamos de todo esto y te cuento un ejercicio de 5 minutos muy sencillo con el que empezar a cambiar la forma en que te percibes a ti mism@ y la relación con tu animal.
Clara Martín.
Pincha encima de la imagen para ver el vídeo: Tips para comenzar a escuchar.
