La comunicación para detectar problemas de salud

Cómo la comunicación animal puede ayudar a detectar problemas de salud en nuestros compañeros: La historia de Nerón y Robin.

Durante mis años de comunicadora animal, he tenido la oportunidad de ayudar a muchas personas a comprender mejor a sus animales y a resolver problemas que parecían imposibles de solucionar. 

Hoy quiero compartir contigo una experiencia real que tuve recientemente, en la que pude ayudar a dos gatos, Nerón y Robin, a recuperar su salud y su bienestar.

Todo comenzó cuando la responsable de Nerón, un gato de seis años de edad, se dio cuenta de que estaba haciendo pis por toda la casa. Al principio pensó que era un problema de comportamiento, pero después de intentar varias cosas para corregirlo, se dio cuenta de que algo más estaba pasando. Decidió buscar ayuda y me pidió una consulta de comunicación animal.

A nivel ético, mi primera recomendación en estos casos siempre es un chequeo veterinario, antes de realizar la comunicación, y en muchos casos es importante también tener la ayuda de un etólogo.

A la mañana siguiente le hizo un análisis de orina y de sangre, y todo salió correcto, no había nada que justificara que orinase fuera del arenero. Con esta información, realizamos la consulta de comunicación para profundizar más en el tema y ver qué estaba ocurriendo, y comprender por qué lo hacía y de qué estaba intentando avisarnos Nerón con esa conducta.

Ella me envió las preguntas y la foto, en cuanto conecté con Nerón, enseguida pude sentir su energía y su presencia. Comencé a hacerle las preguntas y a esperar sus respuestas.

Fue entonces cuando supe que algo más estaba pasando. Nerón no estaba enfermo, pero sí estaba preocupado por su hermano Robin. Me dijo que Robin estaba enfermo y que no se estaban dando cuenta. Le pedí más detalles y él me dijo que Robin tenía un problema renal y que necesitaba ayuda inmediata. Me dio algunos detalles más sobre el problema y me dijo que estaba muy preocupado por su hermano.

Agradecí a Nerón su ayuda, le dije a su responsable lo que me había dicho y le recomendé que llevara a Robin al veterinario de inmediato. Ella estaba sorprendida por lo que acababa de pasar, pero le llevó.

Al día siguiente la responsable de los gatos me dijo que había llevado a Robin al veterinario, donde habían visto que efectivamente tenía un problema renal grave. Gracias a la intervención temprana, pudieron comenzar el tratamiento a tiempo y salvarle. Estaba muy agradecida por mi ayuda porque no se habría dado cuenta del problema tan pronto si no hubiera comunicado con Nerón.

Pero eso no fue todo. Una vez que Robin comenzó su tratamiento, Nerón comenzó a comportarse de manera diferente. Ya no hacía pis por toda la casa y se volvió más tranquilo y feliz. Parecía que su comportamiento anterior había sido una forma de comunicar la preocupación que sentía por su hermano enfermo. Ahora que sabía que Robin estaba siendo atendido, ya no tenía que preocuparse tanto.

Fue una experiencia emocionante y gratificante para mí como comunicadora. Pude ayudar a estos dos gatos a recuperar su salud y su bienestar, y también ayudé a su responsable a comprender mejor la forma en que sus gatos se comunican con ella.

Esta historia demuestra lo importante que es prestar atención a las señales que nuestros compañeros nos envían, que no todo es lo que parece y lo valioso que puede ser buscar ayuda cuando no estamos seguros.

Clara Martín.